Hoy
escribo sobre un post (o carta más bien dicho) que encontré navegando en la red
social Facebook escrita por un docente de Educación Primaria y que al principio
no le di la importancia que requería ya que al seguir a tantas personas o
encontrarme con tantas noticias siempre me lanzo hacia aquellas que me llaman
más o que me entran por los ojos. Tras la visualización de esta noticia en
Internet, varias personas le asocian el nombre de “Fidget spinner, el nuevo rey
del recreo” y he de decir de antemano, que dicho juguete infantil me parece la
cosa más absurda que han creado hasta ahora (dentro de muy poco tiempo
inventarán más cosas de este calibre), es decir, se trata de enganchar a los
niños a las nuevas modas que existen o han existido (como el reto de la botella
o bottle challenge y el Pokemon GO) y que al cabo de semanas se olviden de
ellas y se encandilen a las venideras.
Es un
objeto que preocupa a padres y profesores ya que el furor por este juguete ha
generado un debate entre los que creen que mejora la concentración de los niños
y los que lo consideran una molestia más que debería ser requisada.
El
juguete es esencialmente un trozo de plástico o metal, compuesto por un soporte
central y dos o más aspas que giran alrededor de este. Por lo general, cabe en
la palma de la mano, y la gracia es hacerlo girar y girar con los dedos. Los
niños de hoy en día están acostumbrados a la sobre – estimulación y mediante
este objeto se ayuda mucho a una fácil distracción, cosa que estos chicos no
necesitan para nada y aprovechan cualquier momento para utilizarlo mermando el
desarrollo de sus capacidades como por ejemplo la creatividad. Creo y pienso
que hace replantearnos la forma en que estamos educando a los niños, y que no
es la más correcta.
Estoy
totalmente de acuerdo con lo que comenta el autor de esta carta cuando dice que
deberíamos dejar de desarrollar el consumismo a costa de desarrollar la mente
de las futuras generaciones ya que esto no nos favorece nada, ni a nosotros
como futuros docentes ni a ellos.
Para
que pueda entenderse mucho mejor lo comentado anteriormente, adjunto el link
del Facebook del profesor donde se encuentra dicha carta:
Y, por
último, si la polémica levantada entre los más jóvenes no fuera suficiente,
ahora llega el “cubo infinito”, el
juguete antiestrés pensado para usarlo, entre otros lugares, en el propio
trabajo. Y surge la típica pregunta de si ¿será igual de adictivo que el “Fidget spinner”? A partir de este verano
lo comprobaremos, el momento en el que se pondrá a la venta este pequeño juguete,
considerado como el accesorio de oficina perfecto para hacer una tormenta de
ideas.

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