¡Hola a
todos de nuevo a mi blog!
He de
decir que escribo este post debido a que hace unos cuantos días el Ministerio
de Educación redactó una nueva medida titulada: Proyecto de real decreto por el que se regulan las condiciones para la
obtención de los títulos de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria y de
Bachiller. Una vez que se comienza a leer el documento, se puede resumir en
la idea de:
·
El título de la ESO se podrá obtener sin
aprobar dicha etapa y con dos asignaturas suspensas.
Personalmente,
con este tipo de proyectos que se promulgan en la actualidad pienso que la
educación está viajando al pasado, es decir, a una situación semejante a la que
ocurría antes de que se impusiese la LOMCE. Por lo que obtendrán el título de
la ESO los alumnos que aprueben todas las materias o aquellos que tengan dos
suspensas, siempre y cuando no sean simultáneamente Matemáticas y Lengua
Castellana y Literatura. Este texto precisa que las lenguas cooficiales tendrán
la misma consideración que la castellana en las comunidades correspondientes.
La
medida forma parte de un proyecto dirigido por Íñigo Méndez de Vigo y se
establecerá a raíz de la regulación las reválidas durante la etapa de José
Ignacio Wert para conseguir los títulos de la ESO y Bachillerato. Y esto lleva
a plantearnos la siguiente pregunta:
·
¿Cómo se
titularán los alumnos de ESO una vez que Rajoy dejó en suspenso las reválidas?
De este
modo, si observamos la llegada de la polémica LOMCE, el alumno que suspendía
tres asignaturas en la ESO no pasaba de curso si dos de ellas eran Matemáticas
y Lengua Castellana y, además, para obtener el título de la ESO, había que
aprobar una reválida.
La
recomendación del CEE (Consejo Escolar del Estado) es que haya diferencia entre
quienes tengan una media de cinco y quienes pasen la etapa con dos materias
pendientes, ya que aprobar con menos de un cinco es, dice el organismo,
anómalo. Y es que en el título tiene que constar la nota media de la etapa
expresada en una escala de 0 a 10 y con dos decimales.
El Real
Decreto aún no se ha publicado cuando prácticamente los alumnos afrontan la
recta final del curso. Es algo que los directores dicen que les deja “de
piedra” y esperan que el documento detalle qué criterios se van a tener en
cuenta. Se vería injusto que un alumno no se titulara con una nota de cuatro en
Lengua Castellana y Matemáticas, y sin embargo, sí lo hiciera con un uno en
Lengua y otro uno en Inglés, por poner un ejemplo.
En
conclusión, considero que todo esto no va a favor de una cultura del esfuerzo
que potencie la dureza del aprendizaje como puede ser la evaluación continua.
Además, pienso que el fracaso escolar no se combate bajando el nivel, sino
estableciendo programas de refuerzo ya que quieren tirar a la baja los datos de
fracaso escolar, pero no por la vía de la inversión educativa, sino por la vía
de bajar el listón.
Aquí os
dejo el link de la página del Ministerio de Educación por si queréis echarle un
vistazo al documento que está generando tanta polémica: